#CONOZCAMOS A CYNTHIA ALONSO
Ella es Cynthia Alonso, es ilustradora y diseñadora gráfica nacida en Buenos Aires. Desde 2015 es una ilustradora/autora autodidacta buscando a sus maestros por el mundo en residencias, ferias, charlas, exposiciones y cursos sobre dibujo, escritura, color, edición, industrias creativas y narrativa visual.
Publicó su primer libro infantil «Acuario” en 2017 con la editorial Orfeo Negro de Portugal y Chronicle Books en Estados Unidos. Recientemente publicado en Latinoamérica por V&R Editoras y también vendido en Corea, España y China.
Su trabajo fue seleccionado por la Sociedad de Ilustradores de NY (USA), la Feria del libro infantil de Boloña (Italia), NAMI CONCOURS (Corea), Latin American Illustration (USA), entre otros.
Se involucra en las historias con mucha pasión y su trabajo está lleno de vida, texturas y colores saturados.
Actualmente vive en Berlín (pasándose todo el invierno en su ciudad natal Buenos Aires) trabajando de forma freelance en libros infantiles, diseño de patterns e ilustración editorial para distintos clientes en Europa, Argentina y Estados Unidos.
Entrevista: @Urdimbrediciones / Fotografías: @Cynthia Alonso y @Soraya Cremallé
Conocimos tu trabajo gracias a las ilustraciones que realizaste para el libro “Ratón de Biblioteca”, publicado por Periplo Ediciones y escrito por Luciana De Luca (a quién entrevistamos en esta misma sección, el año pasado). Además, porque fuiste galardona en el Latin American Ilustration 2019 y recientemente seleccionada para la versión 2020 de la Bologna Children’s Boook Fair ¿Cómo empezó tu carrera como ilustradora?
Mi carrera como ilustradora arrancó en 2014, hace 6 años, cuando terminé la carrera de diseño gráfico en la Universidad de Buenos Aires y decidí que quería dedicarme también a la ilustración. Mas allá de mi amor por el diseño y la tipografía, en un punto creo que necesité (como buena leonina) subir el volumen al máximo de la expresión propia y trabajar más desde lo figurativo y narrativo más que desde lo abstracto y conceptual que me parecía a veces el diseño. Si bien son variables que se mueven todo el tiempo (y agradezco ser diseñadora a la hora de ilustrar) mi camino fue tomando ese rumbo.
Al principio fueron proyectos chicos, ilustraciones sueltas, alguna que otra muestra, un poco de exposición, siempre me animé bastante a mostrar lo que hago, lo cual es muy útil para el “afuera”. A partir del 2015, cuando fui a la Feria de Boloña por primera vez (y mi proyecto de libro fue publicado un año después), es que decidí dedicarme a los libros infantiles con un voto de confianza más seguro y de manera más profesional. Fue un gran comienzo y creo que un acierto ya que sigo en ese camino. Voy incorporando herramientas de ilustración, dibujo, narración y escritura todo el tiempo y, desde el 2014, hago talleres, cursos y residencias donde puedo en el mundo, mas allá de la práctica diaria de dibujar e ilustrar.
Mudarme a Berlín también me ayudó mucho a tener tiempo y perspectiva en mi profesión. Si bien no me considero total principiante; y puedo ver el camino recorrido y los avances en el tiempo; siento que también ilustrar es como andar en bici, mas allá de los premios y reconocimientos, las buenas ideas y el dibujo son una práctica constante.
¿Cuáles han sido tus referentes en el mundo de la ilustración? ¿Hay otras dimensiones artísticas que inspiren tu proceso creativo? ¿Tienes algún personaje y/o cuento infantil que guarde un lugar preferido en la caja de tus recuerdos?
Mis referentes son de todas las edades, colores y nacionalidades. Tanto dibujantes y artistas de otras épocas como ilustradores, escritores y artistas contemporáneos. La lista es imposible. Veo cosas todo el tiempo en mi día a día e investigo también. Últimamente estoy muy enganchada con el lenguaje de Marie Neurath en los 40s para libros educativos. También estoy mirando mucho la obra de Brian Wildsmith para un libro en el que estoy trabajando.
Mas allá de la literatura y el arte me inspira a crear también lo cotidiano de todos los días, los conocimientos científicos, los viajes, el mundo de lo fantástico y la naturaleza, obviamente.
Mi ilustrador preferido desde mi infancia es Pedro Vilar, especialmente los libros de María Elena Walsh que publicó Editorial Sudamericana. Sus miles de personajes, sus imágenes tan barrocas, de fantasía y cotidianas a la vez, se grabaron en mi inconsciente para siempre dándome una amplísima interpretación de los textos. Eso es lo que a mí más me fascina del oficio de la ilustración.
Además de colaborar e ilustrar en proyectos editoriales y revistas; también desarrollas otras piezas gráficas. ¿Tienes alguna imagen o personaje que le tengas un especial cariño?
De mi propio trabajo hay una prueba que hice para “El libro de los árboles” (ES)/ Under the Canopy (UK)” a la que le tengo especial cariño. El libro se trata de árboles del mundo y las creencias de distintas culturas alrededor de cada árbol. Esta imagen representa, según la mitología griega, a la ninfa Lotis tratando de camuflarse en un árbol de loto, huyendo de un perseguidor que quería violarla. Finalmente, la historia dice que la convirtieron en flor de loto para pasar desapercibida. Quién sabe…
Tus creaciones son vivas, versátiles, manejan distintos matices y texturas. ¿Puedes contarnos cómo vas determinando el uso del color en tus obras? ¿Tienes alguna técnica especial con la que te sientas más a gusto?
El color lo trabajo siempre desde la intuición que me va tirando la temática de lo que estoy haciendo, qué clima quiero, qué me transporta en los sentidos, cómo suena algo, etc. Me gustan las paletas “alegres” si el tema lo amerita, no tengo una forma específica de definirlo. Suelo decidir los colores antes de comenzar el proceso de pintado, con un boceto de color muy básico que vaya de claros a oscuros. Uso bastantes azules y algún rojo o rosa. Si me gustan los colores y siento que tiene impacto es posible que la pieza vaya encaminada. Las texturas son aplicadas después una vez que ya tengo los colores definidos. Ahora estoy probando directamente trabajar todo por capa de colores para que probar distintos tonos en las piezas sea mucho más fácil.
Las ilustraciones de tu primer libro, “Aquarium” (OrfeuNegro,2017), fueron seleccionadas en el Bologna Children’s Book Fair 2016 ¿De dónde surge la idea y cómo se llevó a cabo su edición? ¿Cómo se fue definiendo el criterio editorial para que fuese un álbum sin palabras?
El libro arrancó siendo una búsqueda visual muy personal de ese momento de mi vida sumada a un propio deseo de salir de una crisis. De a poco fui teniendo una serie de imágenes que fueron creando la historia. El proceso fue muy orgánico al principio, pero por momentos se tornó complicado cuando tuve la intención de materializar este deseo en un proyecto de libro para la Feria de Boloña y tenía que ser lo mas claro y simple posible, entenderse sólo con imágenes ya que es un libro que nació para explicar sentimientos que para mi hasta entonces no tenían palabras. Era un desafío autoimpuesto.
La primera vez que lo mostré en 2015 recibí mil opiniones de editores y terminé muy confundida. Al año siguiente lo mandé al concurso de ilustradores de Boloña y quedar seleccionada me empujó a terminar el proyecto. Lo terminé y lo encuaderné con la ayuda de amigos. Nunca tuvo palabras y Carla Olivera, la editora de Orfeu Negro, respetó 100% esta decisión, así como otras decisiones como el formato y el papel que le había elegido yo al cover de la maqueta.
Tanto en “Ratón de biblioteca” como en “Under de Canopy” haz plasmado las voces e imaginarios de dos autoras. ¿Cómo es ese proceso con relación a un libro de tu propia autoría?
Muy distinto. También Ratón y Under the Canopy han sido procesos diferentes.
Acuario fue algo muy personal (soulsearching) de principio a fin, algo que estuvo totalmente reglado por mí, con la libertad y la responsabilidad que eso conlleva. En total tardé 2 años en desarrollarlo tal cual fue publicado.
Ratón… fue un texto bellísimo de Luciana de Luca que, desde el principio se resolvió de manera muy orgánica e hicimos el libro en 2/3 meses junto con la editora. Tuve bastante libertad de elección e interpretación.
Under the Canopy llevó 8 meses porque era un libro con bastante investigación, muy distinto a los otros dos y con mucho ida y vuelta de bocetos con la editoral.
Todavía yo estoy buscando lo que hay de diferente y lo que hay en común en los métodos que aplico.
Nos enteramos que estás pronta a lanzar un nuevo libro: “Inquieta” (Savanna Books, 2020): escrito por Dolores Battaglia e ilustrado por ti. ¿Cómo fue el desarrollo de las ilustraciones este proyecto?
Este proyecto es uno de mis preferidos porque tuve la libertad de contar una historia paralela con las ilustraciones y narrar desde las imágenes. Si bien hay una escritora fantástica, las ilustraciones son bastantes protagonistas contando algo que no se dice específicamente. No quiero contar mucho pero el libro pone en escena el concepto de ser “normal”.
Podrías describirnos ¿Cómo es un día en tu taller?
No muy ordenado. A veces trabajo todo el día en mi casa. Trato de no quedarme en pijamas. Por las dudas alquilo un escritorio/taller en un coworking con demás freelancers en Berlín. Ya pasé por un montón de espacios compartidos y hay muchos factores a considerar. Por ahora algunos días en mi casa y algunos días ahí me sirven. Estoy buscando cuál es mi mejor estructura. Siempre ando hablando por Skype con amigos o gente que me motiva. Eso es la clave de que el proceso creativo no se me haga tan tedioso, a veces. O salir a caminar un poco. No me llevo tan bien con la total soledad o el encierro para trabajar, a no ser que esté súper metida dentro de un proceso o libro y ya vea la luz al final del camino. En general el intercambio de información entre colegas y sentir a mis pares me enciende la llama para crear.
¿Tienes alguna novedad o próximos proyectos que quieras compartir con nuestros lectores/as?
Hay varios proyectos 2020 pero nada que pueda compartir aún.
Por último, nosotras entendemos lo diverso como todo aquello que nos parece distinto a nuestra realidad y entorno. ¿Cómo lo entiendes tú?.
El concepto de diversidad está super presente en mi último libro “Inquieta” hablando desde la absurda normalización de las personas desde que somos niñes. Creo que lo diverso es justamente la constante en nuestro planeta, en las sociedades, en las personas, en los sentimientos. Es un tema muy amplio y da mucho para hablar. Desde mi humilde lugar de creadora de contenido para niños creo que es mi responsabilidad hablar de temas que me importan y me preocupan con una mirada amplia y abierta al diálogo.
Conoce más de su trabajo aquí: http://www.cynthia-alonso.com/
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