#CONOZCAMOS A FABIÁN RIVAS
Ya llevo 12 años unidos al mundo de la ilustración y cada día despierto con alguna idea o buscando una historia para crear y lo paso increíble.
Imágenes: @Fabián Rivas
¿Cómo inicias tu carrera y cómo llegas a publicar tu primer libro como autor e ilustrador?
La verdad se juntó la suerte con las ganas de ilustrar y publicar. Trabajé como diseñador e intentaba siempre meter ilustraciones en los encargos que me pedían. Busqué talleres de ilustración y estudié con todos los profesores que pude, Alberto Montt, Francisco Olea, Isabel Hojas, Maliki, Ángeles Vargas y Leonor Pérez. Aprendí mucho de cada uno de ellos. Luego apareció la editorial Gata Gorda y les envié varias ideas entre las que estaba un elefantito que les gustó como personaje y que se transformó en ¿Dónde está mi tuto? (Gata Gorda Ediciones, 2016 —Medalla Colibri 2017—) Una historia desafiante, porque no sabía lo que estaba haciendo. Y poco a poco fui descubriendo un camino, donde tanto, Claudia como Ana (las editoras), fueron un gran apoyo.
Si te pidiéramos cerrar los ojos y volver a los días de cuando eras pequeño ¿Qué historias o escenas aparecen? ¿Quién te las contaba? ¿Crees que esos relatos hayan sido determinantes en la relación que mantienes hoy con los libros y la lectura?
¿Cierro los ojos ahora?… Dame unos segundos antes de escribir. Ok, ahora sí. La verdad tengo muchos recuerdos de leer junto a mi hermano mayor unos libros antiguos que se llamaban “El tesoro de la juventud” que estaban llenos de historias e ilustraciones que, para un chico de seis años, me impresionaron. Y lo siguen haciendo hasta ahora. Con un achurado alucinante y llenas de fantasía. Eso, unido a él, mostrándome películas como Star Wars o Volver al futuro, mi cabeza explotó y apareció este mundo del cual sigo unido, años después.
Dices que la inspiración te puede llegar en cualquier momento y que lo más importante para escribir es leer ¿Qué lecturas son imprescindibles y qué autor infantil y/o juvenil no puede faltar en las bibliotecas y por qué?
Eso es así, por ejemplo “Mi extraño vecino” se me ocurrió mientras iba en el metro. Trabajar y el leer ayuda como un pararrayos a la creatividad. Y tener una biblioteca con grandes autores es esencial. Entre los libros infaltables está claramente Harry Potter, que me marcó al leerlo a los 12 años . Todavía espero mi carta de Hogwarts. Y no, no ha llegado.
Los libros de Roald Dahl y de Doctor Seuss son grandes referentes de creatividad y de cómo tratar a un niño como un lector real. Me encanta lo que hace David Walliams, tiene una forma de escribir y contar historias llenas de humor y entretención que atrapa a los lectores. Además que hace una tremenda dupla con Tony Ross como Roald Dahl lo hacía con Quentin Blake.
Lo que hace Jutta Bauer es para poner, sin duda, en esta biblioteca. Una gran autora que no tiene miedo de contar historias desafiantes y con temas peliagudos. Y por último, los libros de Mo Willems, con personajes que le hablan al lector como “Elefante y Cerdita”, son de esas historias que pueden transformar a un niño en un lector.
¿ Cuál ha sido el camino para hallar en el humor un tono importante dentro de tu trabajo como autor de libros infantiles?
Es muy lindo porque siempre me ha gustado el humor. Durante un tiempo intenté ilustrar de manera más seria o conceptual, pensando que si lo hacía de esa forma contaría algo interesante o inteligente. Cuando comencé a escribir como autor, fue imposible no trabajar el humor, con chistes o detalles que quería leer en los libros. Y entendí que con el humor puedes seguir contando historias distintas, inteligentes o no, pero que son de igual de valiosas.
En tu cuenta de instagram, y por medio de sketches protagonizados por el “oso” compartes reflexiones sobre el paso del tiempo. ¿Cómo surge esta serie “sé que soy viejo”?
Del terrible descubrimiento que ya estoy más viejo. Que ocupé una máquina de escribir o chateaba en msn y enviaba cartas en papel o faxes. Lo entretenido es que pensaba que era el único o era uno de pocos a los que les pasaba, pero somos una gran legión de viejosas y viejosos. Algunas son más graciosas y otras las trabajo con algo de melancolía y la reacción de las personas es genial, donde me envían ideas, recuerdan sus propios momentos relacionados con la imagen que subí y eso es impagable.
En la creación de un libro, se suele comenzar con una idea, luego, comienza a desarrollar el tono, elegir el formato, lo visual ¿Qué etapa suele ser la que te es más fácil, y cuál la más desafiante? ¿Cómo definirías el rol del editor en este proceso?
Todos los puntos son desafiantes, pero encontrar la idea y desarrollarla es difícil. Aparecen muchas y hay que saber elegir cuál. Algunas las puedo trabajar inmediatamente, otras las guardo por un tiempo y las vuelvo a revisar para ver otra mirada. Creo que la etapa más fácil y entretenida para mi es probar el estilo, ir viendo gráficamente el color, la atmósfera, la estética. Me dan ganas de probar distintos estilos y mientras estoy en el proceso, aparecen más ideas que pueden enriquecer la vivencia del lector. En este proceso los editores son claves. Entregan una visión que complementa el libro, que enriquece la mirada que puedes estar creando y finalmente el libro crece mucho más. Cada vez que tengo una reunión o puedo conversar con una editora o editor, los lleno de preguntas porque aprendo mucho de ellos.
¿De qué otras disciplinas se alimenta tu universo creativo?
Rallo mucho con el cine. Me encanta lo que hace Edgar Wright en sus películas con mucho humor visual, lo que hace Taika Waititi como «Jojo Rabbit» o “Lo que hacemos en las sombras” que es un falso documental de vampiros lleno de un humor, es tremendo. También las animaciones del estudio LAIKA, la dupla de Phil Lord y Chris Miller con películas como “Spiderman into the Spider-Verse” o “La Familia Mitchell vs las máquinas” o el increíble imaginario de Guillermo del Toro. El trabajar con música también es demasiado importante para mi, escuchar un soundtrack como Hans Zimmer, John Williams o Danny Elfman pueden transportarte a un mundo totalmente distinto con sólo poner play.
Si tuvieses que elegir las tres mejores portadas de libros de los últimos cinco años ¿Cuáles elegirías? ¿Qué portadas te gustaría haber ilustrado y por qué?
Más que portadas he descubierto a tres diseñadores que hacen un trabajo alucinante. Manuel Estrada es un diseñador premiado en España que trabaja con el simbolismo y la iconografía de manera notable. Además, he podido ver su proceso y bocetos y es muy inspirador. Otro autor es Isidro Ferrer. Un tremendo referente. Me gusta su trabajo en afiches, con texturas, unión de formas y creación con elementos. Tiene un trabajo muy diverso gráficamente y me parece que es alguien que quienes venimos atrás debemos tener siempre presente. Y otro gran autor es Alejandro Magallanes. Su trabajo es alucinante, con soltura, una riqueza visual y un desprejuicio lleno de humor que cada portada o libro que trabaja sea una experiencia.
Me encantaría ilustrar mi versión de Harry Potter o hacer las portadas de los clásicos como Caperucita, pero una versión con mucho humor, darle una vuelta distinta o una mirada que me gustaría ver en un libro. Las portadas como los afiches son «gritos en la pared» o en este caso en la librería y creo que una portada distinta, podría lograr eso.
El año que recién pasó, tu libro “Cavermanos” (Editorial ZIG-ZAG, 2021) fue premiado con la Medalla Colibrí en la categoría Ficción Infantil. ¿Qué ha significado ser reconocido nuevamente por este galardón?
Es increíble, ya que es un gran premio y que el jurado haya visto en este libro el mejor libro de ficción infantil es un tremendo reconocimiento. Cada medalla ha sido muy importante, porque de alguna manera es la ratificación al camino que debo seguir. Trabajo independiente y lo que escribo o ilustro es lo que me encanta hacer, pero no sabes si le gustará al lector hasta que llega a las librerías y comienzas a recibir el feedback; y con Cavermanos, poco a poco comencé a ver a las niñas y niños leyendo el libro, en varios colegios los entregaron como premio cuando aprendían a leer y eso es un símbolo muy importante. Y la medalla, corona un tremendo primer año de este libro.
“¿Dónde está mi tuto?” (Gata Gorda Ediciones, 2016 —Medalla Colibri 2017—), “Gato travieso” (Amanuta, 2019) y “¿Me ayudas por favor?” (Loqueleo Santillana, 2019) son libros en cartoné ¿Qué elementos consideras importantes al crear imaginarios para la primera infancia ?
Para mi lo importante en los libros para bebés, es crear un libro que tenga un relato con mucho humor y juegos que pueden atraer la atención de un público que si no le gusta tu libro, lo puede lanzar por la cabeza y duele porque es de cartoné. La verdad es un desafío crear libros donde la imagen debe ser potente, divertida y para un lector que está comenzando a leer. Acabo de publicar “Zorro y Chinchilla en vacaciones” con Liberalia quise trabajar con una dupla de personajes y sus distintas personalidades pero siendo igual de amigos. O “Gato Travieso” fue alucinante porque siempre quise crear un libro con rimas.
En el libro “Mi extraño vecino” (Santillana, 2019 —Medalla Colibri 2019—), utilizas un lenguaje gráfico que no aparece en ninguno de tus otros libros, ¿cómo fue su proceso creativo para encontrar en el formato y en la interacción con el lector, un recurso más dentro de la narrativa de esta obra?
Fue muy natural, porque la idea fluyó muy natural. Cuando apareció la idea, pensé inmediatamente en una bitácora o diario. El trazo y lenguaje de un niño debía estar sí o sí. Claramente me enfoqué en cómo yo lo escribiría de niño y cómo yo dibujaba en todos lados, no seguía el orden clásico, debía tener páginas horizontales o verticales. Papeles pegados, rayas, ideas alrededor, etc. Con mi primer libro, ¿Dónde está mi tuto? tengo recuerdos de ir caminando poco a poco, descubriendo cómo ir avanzando. “Mi extraño vecino” fue el primer libro que me sentí como autor y lo pasé muy bien.
Dar talleres es parte de tu quehacer también. ¿Cuál es el mayor desafío a la hora de ofrecer talleres para niñas y niños?
Cuando tenía quince años, estuve en talleres de ilustración por dos años seguidos y de alguna manera dar talleres ahora como profesor, ha sido una vuelta muy linda (además de sentirme viejoso) Por otro lado, creo que yo aprendo de igual manera o más con la mirada fresca, desprejuiciada y sin miedos de las y los niños. Es notable la creatividad que tienen.
¿Tienes alguna novedad o próximos proyectos que quieras compartir con nuestros lectores/as?
En marzo se lanza un nuevo libro “Despantallado” que está editado por Zigzag y es más extenso, tiene un juego con el collage y el rayado que hace un niño que está en el colegio, le gusta andar en skate y comienza a tener dificultades en su vida. Es un libro con mucho humor y recordé cuando ilustraba al comenzar a ilustrar en el colegio. Un libro muy distinto es “Mensajes” un libro que habla de los recuerdos y del duelo. Un libro que trabajé junto a Escrito con Tiza y que fue trabajado desde los colores y la atmósfera. Fue un gran desafío y llegará durante este año. Además, se viene otro libro “Juego animal” junto a Muñeca de Trapo de bebés muy entretenido donde trabajé con los colores, un trazo suelto y lleno de humor en los personajes. Es un relato para los más pequeños. Estoy siempre escribiendo e ilustrando otros libros, pero ya les contaré cuando estén más avanzados.
Por último, nosotras entendemos lo diverso como todo aquello que nos parece distinto a nuestra realidad y entorno. ¿Cómo lo entiendes tú?.
De la misma manera. Hay que ser como un niño que ante lo distinto, se pregunta qué es, investiga, analiza y lo incluye en su entorno. Si todo fuera igual y estandarizado, sería muy aburrido ¿No creen?