#CONOZCAMOS A JOCELINE PÉREZ
Foto: @Abel Ramos
Entrevista: @Urdimbrediciones
Joceline Pérez Gallardo, tiene 32 años y vive en Viña del Mar, Chile. Es Diseñadora y Licenciada en Diseño de la Universidad de Valparaíso, Diplomada en Literatura Infantil y Juvenil y Fomento Lector en la Pontificia Universidad Católica de Chile y Fundación La Fuente. Tiene un posgrado en Ilustración para publicaciones Infantiles y Juveniles en el Centro Universitario EINA y Máster en Ilustración y Cómic en la Universidad Elisava, ambos estudios cursados en Barcelona, España.
Como ilustradora y diseñadora, se ha interesado en trabajar proyectos culturales, de fomento a la lectura, proyectos colaborativos y sociales, generalmente en espacios diversos, como comunidades y escuelas rurales, en escuelas públicas, bibliotecas, museos, centros de rehabilitación en salud mental y hogares de niños y niñas, entre otros.
Alguno de sus trabajos como ilustradora son el libro álbum La niña que se escondía demasiado (2017) publicado por Editorial Muñeca de Trapo, el libro interactivo para dispositivos móviles La quebrada del cabeza de chancho (2014) desarrollado por CangrejoIdeas y la autoedición de este mismo libro, en 2013. Entre los trabajos realizados en Barcelona, destaca su participación de la exposición de ilustración colectiva “Érase una vez” en Espacio Barra de Ferro (2016) y recientemente, en el 2018, en el festival de Cómic de autor y edición independiente “GRAF”. Año que también trabajó en un mural para Imagin Café, espacio de Co-working y Centro Cultural del banco La Caixa, junto a Ottavia Pasta, ilustradora italiana, con la que formó el Colectivo de ilustración Pastamarga.
¿Cómo comenzó tu carrera como ilustradora?
Fue mientras estudiaba diseño donde me di cuenta que ilustrar libros era una de las cosas a las que me quería dedicar. Mi proyecto de título se trataba de la revitalización de mitos y leyendas de Valparaíso, para el cual creé un libro ilustrado de la leyenda porteña del Hombre-chancho titulado La quebrada del cabeza de chancho. Este trabajo fue súper lindo y colaborativo, porque participé de manera voluntaria haciendo talleres de mitos y leyendas locales en una escuela vulnerable en un cerro de Valparaíso con niños y niñas de 4º y 5º básico, entonces eso le dio una vida especial a este libro. El año 2013 pude autoeditarlo, gracias a un Fondo del libro, y luego el año 2014, junto a Cangrejoideas, una empresa que desarrolla aplicaciones y juegos, pudimos convertirlo en un libro interactivo para dispositivos móviles.
Después de esto seguí trabajando y especializándome en ilustración y fomento lector. Me interesaba sobre todo poder trabajar la ilustración en espacios diversos, como una herramienta narrativa, crítica, que abriera espacios de discusión y de creación.
¿Cuáles han sido tus referentes en el ámbito artístico?
Cuando chica estaba obsesionada con algunas pinturas y grabados de Goya, sobre todo sus pinturas negras y la serie Los caprichos. Me impactaba mucho la pintura de John Everett Millais titulada La muerte de Ofelia. En mi adolescencia me interesó mucho el surrealismo sobretodo. Y ahora, además de estar constantemente revisando referentes de ilustración, también me he seguido mucho al art brut o arte marginal.
Recomiendo mucho el libro Historia de la fealdad (2007) de Umberto Eco.
¿Existe algún escritor o ilustrador al que sigas especialmente con interés o al que consideres una influencia?
Me gusta mucho el trabajo de Leonora Carrington, como escritora y artista. En la ilustración sigo mucho el trabajo de Carson Ellis, de Sonia Pulido, Isabel Hojas, Sol Undurraga, Isol, Faye Moorhouse, Laura Carlin y me encantan los libros de Maira Kalman. Por otro lado, admiro mucho a Tara Booth, quién muestra de una manera brutal sus experiencias de vida, y admiro sobre todo su capacidad para utilizar el color. Considero a Wolf Elbruch como una influencia súper fuerte para mí, al igual que Edward Gorey y Maurice Sendak.
Recientemente inauguraste una muestra en la Antesala de la Corporación Cultural de Viña, que se titula “Stay Home, razones para quedarse en casa” fue una propuesta visual que desarrollaste en el marco de tus estudios para el Máster en Ilustración y Cómic de Elisava. ¿De dónde surge el concepto detrás de esta muestra? ¿Cómo fue el proceso creativo para dar con las ilustraciones de tu obra expuesta?
Me cuesta responderlo, pero Stay Home es simplemente abrazar la flojera o el ocio, dejar de verlo como un defecto, como algo condenado socialmente. Es valorar el tiempo libre y exigirlo, es apreciar los detalles de lo cotidiano, es vivir con más calma y dejar de obedecer el ritmo de vida que nos hemos sentido obligados a llevar. Creo que esta idea surge a raíz de un ejercicio que teníamos que realizar en el máster y consistía en dibujar Daily Strips de cada día de la semana, entonces mis dibujos hablaban de cómo era trabajar desde casa, de mi fascinación por los pijamas, los chalecos y las mantas, de pasar el tiempo libre con mis amigos jugando a las cartas o viendo películas. Cosas súper sencillas y cotidianas, que quizás no tenían mucha importancia contar, pero yo quise mostrarlo.
El proceso creativo fue pensar en todas las excusas que puedes dar para no salir de tu casa, bajo el formato de un abecedario, y desde ahí surgieron varias alternativas. También trabajé en otras ilustraciones que hacen un recorrido por escenarios cotidianos, como el tomar un café en la cocina, darse un baño de tina, quedarse en pijamas, acostarse temprano a ver una película, leer una novela, o trabajar desde casa y quedarse dormida en el escritorio.
El 2018, fue un gran año para ti, fuiste elegida una de las 100 jóvenes más influyentes en tu país por el Mercurio de Santiago, y tu libro “La niña que se escondía demasiado” editado por Muñeca de Trapo ediciones, ganó la VII versión de la Medalla Colibrí en la categoría Mejor Libro Álbum, reconocimiento de IBBY CHILE a los mejores libros publicados en Chile. ¿Cómo nació la idea de graficar esta fragilidad que enfrentan niños y niñas que deben adaptarse a un nuevo hogar como el Sename? ¿Te tocó trabajar de cerca con ellos? ¿Cómo fuiste encontrando la voz de la niña?
Siempre me ha llamado la atención trabajar en lugares diversos, buscar la diferencia y los contrastes, y también me he interesado mucho el tema de la marginalidad, la locura y las tristes historias.
Trabajé durante cinco años en un centro de rehabilitación en salud mental haciendo talleres de ilustración a dos grupos de mujeres y hombres con diagnóstico psiquiátrico. Ellos se convirtieron en mis amigos, les tengo mucho cariño, y en un principio busqué inspiración en estas historias que conocía, para contar la historia de la niña, pues muchas de estas personas con las que trabajaba también viven en hogares protegidos.
La niña que se escondía demasiado comienza a aparecer el año 2015, mientras hacía el curso de ilustración para publicaciones infantiles y juveniles en Barcelona, donde teníamos un módulo de libro álbum con el ilustrador Gusti, y me siento súper afortunada de que él me hubiera guiado en esta etapa inicial, en la que pude bocetar la historia, hacer un storyboard y diseñar a la mayoría de los personajes y algunos escenarios. Mi idea con este libro era poder mostrar el proceso de adaptación de una niña pequeña en un nuevo contexto, en una casa que al principio le parecía ajena, pero en la que finalmente encuentra una familia y en la que puede jugar, portarse mal y salir de su escondite. Para mí era muy importante con este libro, mostrar la historia de estos niños y niñas invisibilizados por la sociedad, y hacerlo de una manera sutil y sugerente, porque en el libro en ningún momento se menciona que la niña vive en un hogar, pero sí se muestra el difícil camino que tiene que atravesar para salir adelante. En un principio el libro iba a ser una historia triste, como es normalmente en la realidad, pero quise darle un giro positivo y un final un poco más feliz. Las referencias que tomé para inspirarme en hacer este libro fueron Los pequeños macabros (1963) de Edward Gorey, Donde viven los Monstruos (1963) de Maurice Sendak y Pedro Melenas (1845) de Heinrich Hoffmann. Además, tomando referencias de experiencias personales, porque en mi trabajo sí que he tenido que compartir con muchos niños y niñas, y también he tenido la experiencia de trabajar con niños y niñas que viven en hogares o que viven en situaciones de vulnerabilidad, de pobreza o abandono. Hemos dibujado, leído, contado cuentos, jugado. Pero la historia de la niña, se la debo más a algunas amigas psicólogas que trabajaron durante mucho tiempo junto a estos niños y creo que desde ahí pude definir más la voz de la niña que se escondía demasiado.
¿Qué próximos trabajos tienes en mente?
Actualmente estoy trabajando en el libro Stay Home, abecedario de todo lo que puedes hacer para no salir de casa. Puedo decir que la exposición fue el preámbulo de este libro, donde probé algunas ilustraciones y la aceptación del tema por el público, y por suerte tuvo buena acogida.
El libro lo estoy trabajando con Muñeca de Trapo Ediciones y lo publicaremos durante el primer semestre de este año.
Stay Home muestra con cada letra del abecedario, escenas de la intimidad de un hogar, y cada letra es una excusa para no salir de casa. Con el libro busco constatar un cambio generacional de una manera acogedora, graciosa, fresca y juvenil. Podría decir que está dirigido a un público millenial, pero también a personas que se atreven a dejar sus trabajos de oficina y comenzar a trabajar de manera independiente desde sus casas o en espacios de co-working, por ejemplo.
Paralelamente estoy trabajando en las ilustraciones para un libro que me encargó una organización de protección animal llamada Fundación Animal Chile. Este libro es el tercero dentro de una colección que tiene el objetivo de educar a niños, niñas y jóvenes sobre el maltrato animal. El libro cuenta la historia real de un león rescatado de un circo chileno por maltrato y tráfico ilegal de especies. Su lanzamiento está planificado para marzo.
Podrías describirnos ¿Cómo es un día en tu taller?
Trabajo desde mi casa, entonces es un tanto solitario y sin duda es mucho más complicado organizase con los tiempos y los espacios. Normalmente comienzo a trabajar con las cosas más sencillas y mecánicas, y mientras lo hago, pienso en los encargos de ilustración. Le dedico más tiempo a pensar y configurar las ilustraciones en mi cabeza que, al tiempo de ejecución, o sea que puedo estar un día entero pensando y bocetando, o en el caso de proyectos de libros, puedo pasar semanas en ello, y como que en eso, sufro un poco, porque siempre está el factor del tiempo en tu contra. Mientras tanto, miro referentes: ilustraciones, libros, películas, documentales, etc. me desconcentro con las cosas que tengo en el taller, miro Instagram, dibujo cualquier cosa, pruebo colores, me preparo un café, algo para comer, busco la mejor playlist para concentrarme, y luego empiezo a bocetar cosas que al principio no me gustan… entonces sigo pensando y bocetando, y cuando ya está la idea armada en mi cabeza, me pongo a trabajar súper rápido, súper concentrada, segura y feliz.
Por último, nosotras entendemos lo diverso como todo aquello que nos parece distinto a nuestra realidad y entorno. ¿Cómo lo entiendes tú?
En lo particular, a mí la diversidad me llama muchísimo la atención, es atrevida, rebelde, osada, única y me encantan todos los contrastes y diferencias que puedes encontrar en ella. Pienso, mientras más diversidad conoces, más te enriqueces por dentro y más diverso te vuelves. Siento que las cosas planas y normales me aburren, por eso creo que he buscado en lo diverso una fuente de inspiración. También veo una fuerte lucha en la diversidad, una lucha contra la discriminación, contra las etiquetas, contra la invisibilización de las minorías, de los marginados, de los que no encajan en esta sociedad, una lucha que busca el respeto y la aceptación. Estoy segura de que esa es mi lucha y que, por medio de la ilustración, puedo hacer mi pequeño aporte.
Conoce más de ella y su trabajo aquí: @joven.amarga
Con la colaboración de Radio Agú FM, revisa nuestra entrevista en podcast y vídeo aquí: http://www.agu.fm/conozcamos-joceline-perez-gallardo/