#conozcamos a Pato Mena - ilustraciones

#CONOZCAMOS A PATO MENA

Pato Mena - autor e ilustrador

Nací en Santiago de Chile en 1980 y viví y crecí en Buin junto a papás, hermano, tías, primas, abuelos y amigos. De niño me fascinaban las historias y las imágenes y todos los campos donde se pudieran desarrollar: películas, cómics, videojuegos, etc. Si bien estudié comunicación y trabajé en publicidad, en realidad siempre tuve la inquietud de hacer proyectos creativos más personales. Fue así como, junto a un amigo de infancia, llevamos adelante nuestro primer libro: Don Mosco, que resultó ser un híbrido entre cómic y álbum ilustrado. Esto me acercó al mundo de la literatura infantil, que no estaba en mi radar y descubrí un lenguaje que, para mi sorpresa, desde el primer momento sentí como propio.

Hoy llevo 10 años dedicándome exclusivamente a escribir e ilustrar álbumes infantiles y algo de cómic y aunque no ha sido fácil, sigue siendo la mejor decisión que he tomado en mi vida.

Entrevista: @Urdimbrediciones
Imágenes: @Pato Mena

Antes de comenzar con tu carrera como ilustrador de libros para niños, trabajabas en el área de redacción de una empresa de publicidad ¿Qué te hizo dar el giro a la ilustración y cómo te encontraste con el mundo de la LIJ?

Hace años que tenía el bichito de hacer algo más personal a nivel creativo. Tenía mis aproximaciones, pero uno no sabe bien por dónde empezar y aunque estaba aburrido de la publicidad, seguía por inercia. Los dos primeros libros que escribí los ilustró mi amigo Sergio Lantadilla. Trabajar en equipo me sirvió para probar y tomar confianza. Coincidió también que en Chile estaba emergiendo un movimiento de narrativa ilustrada muy potente, con especial foco en la LIJ, lo que me permitió conectar con personas, obras y un entorno muy estimulante. Entonces se juntó todo con cambios vitales y ahí fue que tomé mis ahorros y me vine a Barcelona a hacer un curso de ilustración. Sabía que si retomaba el dibujo en serio, podría llegar a hacer mis propios libros.

Don mosco - Pato Mena
Don mosco - Pato Mena

Dices que leer y caminar te ayudan a encontrar inspiración ¿Qué autores/as o  ilustradores/as te acompañan en esos paseos y son parte de tus referentes?

Normalmente tengo muy presente lo que estoy leyendo en el momento. Ahora por ejemplo estoy con Maggie O’Farrell. Aunque claro, tengo referentes a los que suelo volver como Gianni Rodari, Jürg Schubiger, Taro Gomi o Kitty Crowther. Últimamente también Nicanor Parra.

Referente-Pato Mena-Gianni Rodari
Referente Pato Mena - Jürg Schubiger
Referente Pato Mena - Taro Gomi
Libros imprescindibles - Kitty Crowther

¿Cómo te enfrentas a la hoja en blanco en tu día a día? ¿Esas observaciones parten de la imagen o del texto?

Parten casi siempre del texto, de una idea o premisa que invite a querer saber qué pasará después. Muchas de esas premisas quedan en el camino aunque no dejen de ser buenas, pero por algún motivo no terminan de tomar forma. Otras llegan muy bien hasta la parte del final y pueden quedarse ahí por meses hasta que encuentro un desenlace que me convenza (a veces nunca llega). No siempre digo: quiero escribir sobre esto – y escribo. La mayoría de las veces escribo sin saber a dónde voy y en el camino me doy cuenta que hay implícito un tema que me interesa o se aproxima a uno y entonces ajusto algunas cosas para terminar de darle forma bajo esa idea central. Me encanta cuando esto pasa porque el resultado se ve muy concienzudo, pero en realidad el proceso ha sido de atrás para adelante, media vuelta, porrazo, agregar y quitar y volver a cambiar el final. Por otro lado no siempre tiene que haber “un tema”. Me encantan los libros divertidos hechos con cariño, que hacen de la lectura un goce en sí. Me aburren los manuales para escribir. De ellos salen muchas cosas “correctas” pero en el fondo todas iguales. Creo que la única forma de que a veces salga algo más o menos fresco es dejarle mucho espacio a la intuición. Y jugar, siempre jugar.

Pato Mena - cuaderno de dibujo
Pato Mena - ilustraciones procesos
Pato Mena - ilustraciones procesos

Una de las definiciones de la palabra “recordar” es retener en la mente una imagen, un momento… ¿Existe algún personaje o escena favorita de algún libro que hayas leído (o te hayan leído) de pequeño que atesores particularmente?

En mi casa no había muchos libros y mi familia no era especialmente lectora. No tengo en la memoria que me leyeran alguna vez un cuento infantil. Pero sí recuerdo una noche que iba con mi papá en el auto y de repente me empezó a contar, improvisando, un cuento llamado: La Caperucita Galáctica. Aún recuerdo la fascinación que sentí al darme cuenta que era la misma historia que conocía, pero desde un punto de vista nuevo (y que eso se podía hacer). La caperucita iba en su nave al planeta de la abuelita. Me pareció revolucionario.

¿Qué libro infantil y/o juvenil no puede faltar en nuestras bibliotecas y por qué?

El mejor libro para aprender a dibujar una vaca, de Hélène Rice y Ronan Badel, porque es la libertad hecha libro.

El mejor libro para aprender a dibujar una vaca - BFE
El mejor libro para aprender a dibujar una vaca - BFE
El mejor libro para aprender a dibujar una vaca - BFE
Las olas - Virginia Woolf
El idioma secreto - María José Ferrada
Viaje -Yuichi Yokoyama
El mar - Ed.tramuntana
Cuentos de mamá osa - Libros del zorro rojo
un zoo en invierno

¿Qué es para ti el humor? Vemos que es una parte importante de tus libros ¿Cómo surge o se manifiesta ese humor en tu trabajo?

Para mí el humor es una forma de comunicarme, de conectar. A través del humor puedes llegar a entenderte con alguien que no habla tu idioma. Hay códigos universales asociados al humor, que a la larga permiten abordar cualquier temática desde su perspectiva. Nicanor Parra dijo en una entrevista que su trabajo, más que al humor, estaba asociado al gozo de vivir y aunque yo nunca había reparado tanto en el tema hasta que empezaron a preguntarme por él, al intentar ponerlo sobre la mesa concuerdo bastante con esta visión. Y para mí es importante (no como una imposición sino como una forma de compartir mi experiencia) asociar este gozo de vivir con la lectura y en esta ecuación la risa es fundamental.

Contemos 5 Ranas - Pato Mena - interior
La pelota va - interior

En 2014 con la editorial Alfaguara, publicaste junto a María José Ferrada, “El día de Manuel”, un libro cuyo protagonista es un niño con TEA que construye su mundo en base a líneas que va descubriendo a su alrededor. Este proyecto te llevó a cruzar el mundo e incluso tener un encuentro con la realeza japonesa. ¿Cómo fue el proceso creativo de este libro? ¿Qué relación tiene con el libro “Un día de campo” (Kaiseisha, Japón, 2020)? ¿Qué experiencia significativa tuvo este viaje a Japón?

Este libro es muy importante para mí porque fue el primero que ilustré, con todos los retos que eso implica. Había conocido a María José tomando su taller de escritura y fue una alegría poder contar con su confianza para un proyecto tan personal para ella, como este.

Cuando María José me propuso colaborar tenía el texto y la idea bastante avanzadas. Juntos terminamos de definir algunas escenas trabajando también codo a codo con María de los Ángeles Quinteros, la editora. Asimismo en todo el proceso contamos con el apoyo y los aportes de la familia de Manuel y Esther, su terapeuta. Fue una manera muy diferente y enriquecedora de abordar un proyecto.

María José tenía claro también que quería incluir pictogramas para apoyar la lectura de los niños y niñas con espectro autista. Para esto revisamos algunos libros que los usaban, recuerdo sobre todo italianos, pero en ninguno había armonía entre los pictogramas y las ilustraciones del libro. Conseguir esto fue de los principales desafíos gráficos de la obra.

Y sí, en 2017 pudimos viajar a Japón gracias al apoyo del Gobierno de Chile, para presentar la versión japonesa del libro. Fue una experiencia llena de emociones, realmente increíble (en mi caso impulsó también la idea de mi libro Onsen), que forjó una bonita relación que mantenemos hasta hoy con la editorial Kaiseisha y Yumi, la traductora del libro. De ahí nació la idea de hacer una segunda parte: Un día de campo, publicado directamente en Japón en 2020.

El día de Manuel - maría josé ferrada y Pato Mena
Un día de campo - Pato Mena - japonés

¿De dónde nace la idea de “¡Contemos 5 ranas!” (Santillana/Loqueleo, 2018) y cómo fue el desarrollo gráfico de este premiado libro?

La idea nace de una manera muy espontánea. Salía de mirar libros de la librería Abracadabra, en el centro de Barcelona, y tenía la fijación de hacer algo con humor absurdo. Con eso en mente solo al cruzar la puerta me vino la frase: ¡Contemos cinco ranas! y acto seguido empezó la secuencia de conteo en mi cabeza: una rana, dos ranas, tres ranas, cuatro ranas – y por agregar algo inesperado, pensé – ¡un pollo! Estaba a media cuadra de la librería y tenía este inicio que me encantó. Camino a casa probé cambiar las ranas y el pollo por otros animales, como para no quedarme con la primera idea, pero no hubo caso, eran ellos. Así es que llegué a escribir el resto del libro, que salió bastante rápido siguiendo la dinámica marcada por el inicio, escribiendo y corrigiendo dentro de esa semana.

A nivel gráfico tenía claro que para que se diera el ritmo de lectura que requería el libro, las ilustraciones tenían que ser simples y directas. Aproveché entonces de romper con el miedo a dejar mucho blanco, a poner buena parte del texto como protagonista y a confiar en la expresividad de los personajes.

Contemos 5 Ranas - Pato Mena
Contemos 5 Ranas - Pato Mena
Contemos 5 Ranas - Pato Mena

Tus últimos libros publicados en los que eres autor e ilustrador: “Onsen ¿Qué hacen los monos?” (A Buen Paso, 2021); “Lucy, una bienvenida diferente” (Penguin Random House, 2021); “Un cocodrilo en el bolsillo” (Apila ediciones, 2021) y “La pelota va” (Pastel de Luna, 2020), son todos diferentes tanto en temas como en estilos. ¿Qué criterios definen la técnica con que trabajas cada proyecto? ¿Cómo te acercas a la mirada infantil para lograr plasmarla en tu obra, como por ejemplo en “Un cocodrilo en el bolsillo”, que nos lleva a enfocarnos en la perspectiva de los pequeños protagonistas?

Sí, suelo ir cambiando de estilo gráfico. Siento que hay ilustraciones que pueden transmitir mejor que otras el tono de una historia y como me gusta ir probando formas distintas de contar, supongo que la ilustración secunda este ánimo. También me gusta el vértigo de sentir que no tengo todo controlado. Intentar seguir aprendiendo mientras hago.

Sobre los criterios, por ejemplo en Onsen la textura del lápiz de color y los tonos, creo que ayudan a trasmitir la sencillez y ternura de la historia.

En La pelota va quería mucha luz y diseño de personajes cercanos a la animación, ya que el libro es puro movimiento. La ausencia de línea es para ayudar a transmitir esta sensación de libertad.

Ahora respecto a los temas, no son todos tan diferentes como parecen. De hecho considero que “La Pelota Va”, “Un cocodrilo en el bolsillo” y “Onsen ¿Qué hacen los monos?” son libros hermanos, ya que todos incluyen de manera central, aunque cada uno a su manera, el tema del juego. Lucy sí que va por otro lado y la forma de trabajarlo fue distinta también.

Sobre la mirada infantil, intento no perder la horizontalidad. Que sea un diálogo y no un sermón. Recurrir a mis recuerdos y experiencia, pero también pensar en la mirada que podría tener un niño o una niña hoy. En “Un cocodrilo en el bolsillo” intenté tomarme muy en serio la forma de abordar el juego y la fantasía, porque los niños y niñas lo viven así. No es todo castillos y purpurina. La imaginación también está muy relacionada a su contexto y saben que traspasan algunas reglas, saben que hay una franja que divide la fantasía de la realidad, pero se relacionan diferente con ella y ahí, donde normalmente podríamos señalar inocencia, como una manera de no mirar realmente lo que está pasando, creo que hay mucho más. La peor forma de aproximarse a algo es dándolo por sentado, porque lo coartas de entrada y esto con la infancia (y en consecuencia, con la literatura infantil) ocurre mucho.

Onsen ¿qué hacen los monos? - Pato Mena - Abuenpaso
La pelota va - Pato Mena
Lucy, una bienvenida diferente - Pato Mena
Un cocodrilo en el bolsillo - Pato Mena

En “Onsen ¿Qué hacen los monos?” (A Buen Paso, 2021) –incluido en la lista de los mejores libros infantiles del año, de la Biblioteca Pública de New York– en comparación con muchas de tus otras obras, las ilustraciones están dibujadas a lápiz. ¿Cómo fuiste definiendo el ritmo de la historia? ¿Cuál fue el mayor reto con que te encontraste en el desarrollo de este libro?

Las dos respuestas están contenidas en una, porque el mayor reto fue el ritmo, el tono de la historia. Mi intención era conseguir acercarme a esa cadencia y ternura presente en mucho de lo que he podido ver de la cultura japonesa, en películas, mangas, animés, música, literatura y, por supuesto, literatura infantil (si se pueden separar estas dos categorías). No quería referirme a lo japonés a través de lo más obvio, como la manera de dibujar los árboles, o el vapor, con trazos o formas que asociamos fácilmente a “lo oriental”. Quería que lo japonés (o al menos lo que para mí es eso) estuviera en la forma de contar y mirar. De hecho en el texto ni siquiera dice: “En las montañas de Japón…” no quería ese tipo de aproximación, sino estar lo menos presente posible como narrador y dejar que las acciones y los personajes guiaran la historia. Por eso fui acotando la voz, dotándola de neutralidad, como si fuese un árbol del bosque, o una roca quien nos describiera lo que pasa, intentando darle protagonismo a la naturaleza. Debido a esta intención la primera versión del cuento resultaba quizás demasiado hermética, pero gracias a las observaciones de Arianna, la editora de A Buen Paso, y al trabajo en conjunto sobre todo en pequeños detalles, el libro ganó en cercanía y dinamismo, sin perder la intención inicial.

Onsen - Pato Mena - ilustración interior
Onsen - Pato Mena - ilustración interior
Onsen - Pato Mena - ilustración interior
Onsen - Pato Mena - ilustración interior

Últimamente, y gracias a que al fin parecen relajarse las restricciones pandémicas, hemos visto que has realizado presentaciones y talleres presenciales con este mismo libro (Onsen) ¿Cómo ha sido experimentar de primera mano la reacción de tus lectores con tu trabajo? ¿Cómo ha sido la participación de las niñas y niños en estos talleres, hubo alguna reacción especial que te haya llamado la atención o que no te esperabas?

Creo que todos teníamos muchas ganas de retomar las actividades presenciales, así es que sí, ha sido bonito, emocionante y divertido. Afortunadamente también, la recepción de Onsen ¿qué hacen los monos? ha sido muy buena. A veces pienso que tiene que ver con los baños termales y esos monos disfrutones que se ven desde la cubierta, como un reflejo de lo que queríamos y necesitábamos después de estos dos años de tensión y restricciones.

Algo que me ha sorprendido fue ver lo bien que funciona Onsen en formato cuenta cuentos. Siempre lo vi como un libro más íntimo, por el texto acotado, sus silencios, etc. pero en las actividades me di cuenta que funciona súper bien e incluso permite mucha interacción con el público. En la librería L’Atzavara de Odena, donde fui como parte de las actividades de la Asociación Álbum el año pasado, una niña de tres años que no sabía hablar aún, participó perfectamente del taller e incluso diseñó pictogramas para comunicarse, como los personajes del cuento. Fue una bonita manera de comprobar que las posibilidades del libro iban mucho más allá de lo que imaginábamos.

Talleres Onsen - Barcelona
Talleres Onsen - Barcelona
Talleres Onsen - Barcelona

¿Tienes alguna novedad que quieras compartir con nuestra comunidad?

Aprovecho de dar la primicia (oficialmente no le he puesto en mis redes aún): mi próximo libro se llamará: “Cuando las ranas críen pelo” y será mi segunda colaboración con la editorial Pastel de Luna. La fecha de publicación no está definida aún, pero intentaremos que sea lo antes posible dentro de este año.

La idea base del libro es de David, el editor, pero me invitó a desarrollarla con total libertad. Nunca había trabajado un proyecto de esta manera y fue como un chiflón de aire fresco. El resultado es un libro muy distinto a lo que he hecho hasta ahora y me tiene muy contento.

Por último, nosotras entendemos lo diverso como todo aquello que nos parece distinto a nuestra realidad y entorno. ¿Cómo lo entiendes tú?.

Como nuestra condición natural y de lo que nos rodea.

Lucy- ilustración interior

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