
MIL TOMATES Y UNA RANA
“La naturaleza está ahí, en cada metro cuadrado, y es, sencillamente, asombrosa.”
Mil tomates y una rana… es entrar en la historia de un huerto mínimo, de acceder a una lectura contemplativa del tiempo y la naturaleza. Conociendo algunas obras de su autor, sabes que no será cualquier historia, que probablemente te deje –por lo menos– con una idea en la que pensar.
Desde su portada, las tonalidades de rojo de las ilustraciones lo inundan todo, rompiéndose solamente con unos toques precisos de verde. El trazo y la textura del ilustrador Samuel Castaño, te deja una primera pista: no, no solo se hablará de tomates en las próximas páginas.
La semana 0 comienza y el blanco de la hoja alberga ilustraciones que van complementando con información las reflexiones iniciales, y al mismo tiempo van representando – con una sugerente sutileza – el concepto que da inicio a esta historia: la vida. Toda la vida: a todo color. Nada de vida: negro sobre blanco.
Durante las primeras etapas de esta historia, el color protagonista de las ilustraciones es el negro. La vida todavía no aparece, se prepara el terreno, se plantan las hortalizas, se cuidan las plagas y luego, junto con el color, comienza a crecer y a aparecer la vida. Y así, con unas ilustraciones muy cuidadas, se va desarrollando el relato.
Alex Nogués abre las puertas de su casa y nos convida a reflexionar sobre dónde comienza la vida, cómo se pasa de la nada al todo mientras nos cuenta de dónde surge esta aventura. Invita a la contemplación de la naturaleza que nace y se desarrolla en un metro cuadrado de su patio. Escrito en primera persona cual bitácora, Nogués da cuenta – semana a semana- de las etapas del desarrollo de su huerto: cuando decide fundarlo, lo que necesita para hacerlo crecer, las dudas, problemas y soluciones que va descubriendo en el camino. De qué manera la naturaleza en equilibrio va dando las respuestas a cada situación nueva que va surgiendo y de cómo van apareciendo habitantes a medida que se va avanzando en el ciclo de la vida.
En un segundo nivel de lectura, se va incorporando información histórica, científica y técnica de una manera gráfica, que no interfiere directamente en el relato, pero que lo complementa en su justa medida.
El texto, filosófico, informativo e inspirador, se complementa perfectamente con las ilustraciones de Samuel Castaño, de un estilo sutil y detallista, con un uso del color suave y preciso, hace que pasar por sus páginas sea tan fluido como el ritmo del texto. Con sus ilustraciones es capaz de reflejar el tono del texto visualmente, de mostrar algunos detalles de lo que se cuenta y, al mismo tiempo, de representar icónicamente los conceptos que van saliendo en el relato: el paso del tiempo, la riqueza de la naturaleza equilibrada, la contemplación, la exuberancia. Ambos lenguajes (texto e ilustraciones) reflejan la poesía del proceso, más que la explicación literal de cómo cultivar un huerto.
Una propuesta que nos insta a aprender de la experiencia, que nos transmite que la paciencia es la clave, que la naturaleza es sabia y lo demuestra sobre todo cuando está en equilibrio, que el ritmo del tiempo es constante en la vida y que se demuestra empíricamente en el huerto. Y que cuando se cultiva un huerto no se recolecta solo hortalizas, sino que también momentos, aprendizajes y pensamientos.
“La receta para un día suculento en 5 pasos” es el gran final de un libro que, al acabarlo, terminas con una sonrisa, con la sensación de que la naturaleza es extraordinaria y con las ganas de experimentar tú mismo un huerto en casa.
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Título: Mil tomates y una rana
Autor: Alex Nogués
Ilustrador: Samuel Castaño
Editorial: A Buen Paso
Año publicación: 2020
Clasificación: Álbum Ilustrado, no-ficción.
Edad recomendada: Los que ya leen/ De 9 años en adelante
Temas: Naturaleza, ecología, huerto, cultivo, sostenibilidad.