#conozcamos a VINKA GRBIC
Soy originaria de Santa María, un pueblo en la zona central de Chile, en la falda de la cordillera de Los Andes. Mi camino junto a los libros se inició con mis estudios de encuadernación artística y luego de ilustración hace veinticuatro años exactamente. Incansablemente he dedicado los días a girar en torno al libro. Si miro atrás no me queda claro el sentido de la vida antes de conocer este oficio, en ese momento se encendió una luz dentro. Dirijo un espacio de trabajo que tiene el nombre de Taller Tocornal, he ido impartiendo permanentemente clases de encuadernación. En el andar se fueron sumando, por temporadas, distintas disciplinas en torno al libro y al papel. Después, la maternidad me llevó a abrir el taller al mundo infantil, hemos realizado clases de exploración artística a niñas y niños entre 7 y 12 años, para mostrarles el universo infinito de las artes gráficas y otras. Hace cuatro años junto a dos amigos creamos un espacio de trabajo editorial, para la creación de libros de cuidada construcción, se llama Ediciones Tocornal. Cada vez dedico más tiempo a este proyecto, la poesía se ha ido instalando en nuestro trabajo editorial. La idea siempre ha sido sacar adelante libros que nos motiven y que nos hagan disfrutar del proceso creativo con todos nuestros sentidos, vamos sin prisa pero sin pausa.
Entrevista: @Urdimbrediciones
Imágenes: @VinkaGrbic
Eres diseñadora gráfica y también encuadernadora ¿Cómo pasaste del diseño al oficio de encuadernar?
Fue un tránsito natural, en cierta medida se dio por los tiempos que me tocaron vivir. Cuando egresé como diseñadora gráfica la era digital estaba llegando a nuestras vidas y progresivamente el tablero de trabajo daba paso al computador. Este cambio me fue alejando del diseño, ya no me sentía motivada y buscando nuevos horizontes postulé a un master en Barcelona de diseño editorial. Una vez allá, me informan que había cambiado el programa del curso a diseño gráfico digital.
Simultáneamente visité una escuela de artes y oficios, pensaba que sería enriquecedor poder combinar mis estudios editoriales con algún taller de encuadernación. Entrar en las artes del Libro de la Escola LLotja fue revelador. No podía creer lo que veía, era un lugar en donde definitivamente quería estar. Me di cuenta que el libro me interesaba pero desde su materialidad y su estructura, y que el trabajo con las manos era lo que realmente me motivaba. Finalmente todo se ordenaba para conducirme al oficio de la encuadernación.
¿Cómo es tu relación con los libros y la lectura? ¿Tienes alguna escena o libro favorito que te haya desafiado como lectora, ya sea por su formato, portada o por quién te lo leía?
Una escena que tengo de infancia es instalarme dentro de un armario que había en casa con un libro grande y pesado, hojearlo hasta que aparecían pinturas de distintos artistas y detenerme siempre en una que se llamaba “El jardín de las delicias” de El Bosco. Entraba en una dimensión distinta, imágenes infinitas que requerían tiempo para recorrer su totalidad, para ser alguno de sus personajes o para inventarme historias de cada uno de ellos. Era una lectura visual que me hacía imaginar y me llevaba a otra realidad.
¿Cuáles son tus referentes o qué disciplinas nutren hoy tus procesos creativos?
Dependiendo de la búsqueda, el arte en general siempre me es nutritivo, para comenzar el arte primitivo, el arte precolombino, el arte minoico, las artes decorativas, artistas contemporáneos como Paul Klee, Hunderwaitser, Chillida, Egon Schielle, Kveta Pacovska, Beatrice Alemagna.
Y para buscar estados que me permiten fluir en el proceso creativo puede ser un libro de poesía, visitar una librería infantil, la belleza de la naturaleza. El ritmo propio de la soledad y sus silencios que me dan claridad. El ejercicio del yoga y la meditación que me aportan energía y precisión. Y sin duda la disciplina de la práctica constante ha sido una herramienta crucial a la hora de nutrir mis procesos.
El papel, el soporte, los pliegues y el tipo de encuadernación expresan un concepto. Una idea que queremos comunicar ¿Cómo se explora sobre la forma y el contenido en un libro de artista?
Para mí el libro es un barco que acompaña el viaje, una estructura invisible que está a disposición de lo que contiene, por lo mismo la decisión constructiva y material son claves para lograr el objetivo. La idea no se revela antes de explorar las materialidades, son ellas las que van guiando el camino. Cuando las capas de un libro se relacionan y se funden permitiendo un diálogo y recorrido de ida y vuelta entre la forma y el contenido, el libro adquiere vida propia.
¿Cómo nace el trabajo visual y poético en “Imaginario” ?
Nace por la necesidad de dar espacio a mis propios encargos o inquietudes, es un pendiente que cada vez presiona más, siempre estoy priorizando los encargos de otros. El mundo de la ilustración y la poesía es un universo que me inspira, y cuando le abro una ventana sale como si estuviera encerrado. Así nace este ejercicio intuitivo. Para regalarme un espacio de goce y dar tiempo a la niña interior con su juguete favorito; el papel, y así crear de una manera elemental, con lo que tengo a mi mano materialmente y lo que soy en ese momento.
En la era de la inteligencia artificial y los nuevos soportes ¿Cuál es tu mayor desafío cuando reflexionas sobre el rol del libro?
Es un tema que no está en mis reflexiones. Me da pudor decirlo, pero no existe en mi radio cercano. Me parece bien quienes aprovechan y utilizan estos nuevos soportes y buscan nuevos caminos. Cada quien va por donde pulsen sus inquietudes, es ahí cuando somos un real aporte. Además el mundo es cada vez más amplio, diverso, donde todo convive al mismo tiempo, el rol del libro no se acaba, siempre existirán quienes disfruten hojear un libro, que hasta ahora es un universo infinito por desplegar.
¿Qué aprendizajes destacarías en tu trayectoria como tallerista al enseñar el arte de encuadernar a niñas, niños y jóvenes?
Con los niños se aprende a disfrutar, a sorprenderse, a SER. Son un puente por el cual pasa la información y sale tal cual, no hay segundas lecturas. Esa energía es inmensamente enriquecedora, es un deber dar tiempo y espacio para activar esas luces el mayor tiempo posible para sus vidas y así las de todos.
¿Crees que fomentar el juego, la intuición y la lectura visual es importante para despertar la curiosidad en las infancias?
Claro que sí, son herramientas imprescindibles que les permiten multiplicar su horizonte personal y abrir ventanas nuevas a la imaginación, conectándolos con sus emociones y así que las conozcan, entiendan y regulen para así relacionarse y ser seres humanos amorosos consigo mismos y su entorno.
¿Qué autor de libro infantil y/o juvenil recomiendas y por qué?
María José Ferrada me parece una escritora maravillosa, su mirada acerca de de lo simple, lo cotidiano, lo pequeño, de lo que tenemos en nuestras narices y no vemos, ella lo hace aparecer.
¿Qué estás leyendo ahora? ¿Y qué libros relacionarías con las siguientes palabras: acordeón, otoño, cuadrado, hilo y hoja?
Estoy leyendo “En Verano” de Karl Ove Knausgard (Anagrama, 2021).
Acordeón: “Método para encantar serpientes” de Rodrigo Martínez, Ediciones Tocornal.
Otoño: “Bajo el cerezo en flor” Antología de Haikus, selección de M. José Ferrada. (SM Ediciones, 2016).
Cuadrado: “Couleurs du jour” , Kveta Pacovská (Les Grandes Personnes, 2020).
Hilo: “La Costura” Isol. (FCE, 2021).
Hoja: “Plantas Medicinales & Alimenticias de Chiloé” Mario Contreras Vega. (Ediciones Kültrun, 2017).
¿Cómo describirías un día en “Taller Tocornal. Encuadernación artística»?
El espacio del taller es una maravilla, lo disfruto como el primer día, es un lugar amplio, ordenado, luminoso, silencioso y tranquilo. Me acoge temprano con la luz del sol asomándose. Por la mañana realizo los trabajos que requieren prolijidad, concentración y energía, dejando la tarde para los trabajos mecánicos.
Dos o tres días a la semana imparto clases de encuadernación, comenzamos a las 10.30 de la mañana, el sol ya casi esta encima, cada participante hace la técnica o estructura que le interesa, pero también existen las clases en que el grupo entero hace el mismo ejercicio, vamos corrigiendo la técnica y paralelamente las posturas del cuerpo que tienen que ver con la gestualidad que necesita cada proceso. Un café, una menta, un cedrón, un matico o un té acompaña el hacer de cada participante. A la 13.30 se acaba la práctica. Los días viernes es el único día que hacemos clases por la tarde, nos regalan el sol poniente, disfrutamos los atardeceres sobre todo en otoño con sus cielos naranjas y rosados. Muchas veces bajo a casa con el cielo oscuro y la luces urbanas al fondo.
¿Tienes alguna novedad o próximos proyectos que quieras compartir con nuestros lectores/as?
El próximo sábado 11 de mayo presentamos un libro en el Palacio Vergara de Viña del Mar, es la cuarta publicación de Ediciones Tocornal. Es un libro de recopilación de dichos populares en la región de Valparaíso, se llama “Dichos, de uso común en Chile” de José Morgado. Bienvenidos a quienes quieran asistir.
Para el mes de Mayo o Junio, presentamos un libro de poesía de un joven poeta Viñamarino, Gabriel Álvarez , el libro se llama “Punto Ciego”. Comentaré por redes las coordenadas de esta presentación. Y estoy ilusionada con un encargo de recreación de imágenes en un hermoso libro acerca de las abejas.
Por último, nosotras entendemos lo diverso como todo aquello que nos parece distinto a nuestra realidad y entorno. ¿Cómo lo entiendes tú?
Para mí la diversidad es un cielo estrellado, donde todas las estrellas se ven iguales pero si nos vamos acercando cada una tiene su propia luz.
Conoce más de su trabajo aquí https://tallertocornal.blogspot.com/
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